CONÓCENOS

CONÓCENOS

sobre nosotras.

La gran verdad es que nosotras no hacemos vino, solo acompañamos, con mucho respeto, un proceso espontáneo que hace la naturaleza por sí misma. Procuramos ofrecerle las mejores condiciones en cada paso del proceso, para que puedas tener en tu copa la expresión más pura de nuestra tierra. 

La gran verdad es que nosotras no hacemos vino, solo acompañamos, con mucho respeto, un proceso espontáneo que hace la naturaleza por sí misma. Procuramos ofrecerle las mejores condiciones en cada paso del proceso, para que puedas tener en tu copa la expresión más pura de nuestra tierra. 

La gran verdad es que nosotras no hacemos vino, solo acompañamos, con mucho respeto, un proceso espontáneo que hace la naturaleza por sí misma. Procuramos ofrecerle las mejores condiciones en cada paso del proceso, para que puedas tener en tu copa la expresión más pura de nuestra tierra. 

Woman with color palette
Woman with color palette
Woman with color palette

Nos reencontramos en Sanlúcar por casualidades de la vida y ya llevamos 5 vendimias juntas. Compartimos el amor por la buena comida y los buenos vinos y la conexión con la naturaleza, que nos ha llevado a trabajar con las manos en la tierra, donde todo comienza y termina.

comienzos.
Drawing canvas
Drawing canvas
Drawing canvas
Camera
Camera
Camera

Soy Marta, malagueña apasionada por los vinos naturales y fundadora de esta bodega que defiende la autenticidad del terruño y un profundo respeto por la naturaleza. Tras haber trabajado como sumiller en Londres en restaurantes como Ducksoup (aqui probe por primera vez los vinos naturales), Brawn, y Bar Brutal en Barcelona, descubrí el fascinante mundo de los vinos naturales. Fue entonces cuando supe que ese era el camino por el que quería transitar: estar cerca del vino; primero como sumiller y ahora como elaboradora.

Durante una feria en Barcelona en 2019, probé los ancestrales de uva Palomino de Sanlúcar, y supe al instante que si algún día hacía vino, tendrían que parecerse a estos.
Así fue como decidí venirme a estas tierras blancas llenas de magia.

Este es un proyecto de constante aprendizaje. A día de hoy, este viaje no ha hecho más que empezar, siempre con el compromiso de hacer las cosas con un respeto absoluto por la tierra y por los que estuvieron antes que yo, que han cuidado esta tierra durante generaciones.

Mi compromiso personal, además de con la naturaleza, es con el consumidor final, garantizando un producto sin ningún tipo de aditivos y que yo misma deseara beber siempre. Los que me conocen saben que tengo un paladar bastante exigente gracias a mi trayectoria y sin duda, gracias a haber catado con grandes profesionales y elaboradores que hoy en día admiro profundamente.

BODEGA EN MOVIMIENTO